HACER NEGOCIO
CON LA EDUCACIÓN,
PRIVATIZAR LAS ESCUELAS
Y CORRER A LOS MAESTROS
ESE ES EL
VERDADERO OBJETIVO DE LA LLAMADA REFORMA EDUCATIVA
La reforma laboral propuesta por los
grandes empresarios, organismos internacionales y aprobada por el gobierno
federal, afecta a todos los trabajadores en nuestros derechos laborales,
sociales y humanos, al legalizar, por ejemplo:
La subcontratación, cualquier empresa puede arrendar trabajadores
evitándose el pago de prestaciones sociales. Los contratos a prueba, por hora y
temporales, de capacitación o por obra, sin perjuicio para el patrón al
finalizar los mismos. Reducir el pago de salarios caídos a un año como máximo,
obligando al trabajador que demanda por despido injustificado a negociar en
condiciones adversas su liquidación. El trabajador multiusos, pues la empresa
pondrá a los trabajos a realizar el trabajo que quiera, por el tiempo que dure
el contrato, sin tener puesto fijo o estable. La pérdida de los derechos
escalafonarios, pues ahora el patrón decidirá unilateralmente a quién sube de
categoría u otorga alguna vacante sin importar antigüedad o capacidad. Los
sindicatos patronales, pues la empresa podrá decidir a qué sindicato reconoce o
acepta y a cuáles no. Jornadas laborales esclavistas, pues ahora los aumentos
salariales quedan sujetos a la productividad, y la medida de ésta será
establecida por el patrón unilateralmente, sin intervención del sindicato o el
trabajador.
Todo esto afecta la estabilidad laboral, se pierde la antigüedad, la
pensión o jubilación, los derechos sociales como seguro médico, aguinaldo,
vacaciones, reparto de utilidades y se deja en la indefensión al trabajador,
pues privilegia la contratación individual entre cada trabajador y el patrón,
además de favorecer a los sindicatos patronales.
Y es falso que esta reforma laboral no nos afecte a los trabajadores al
servicio del Estado, ya que está establecido que la Ley Federal del Trabajo es
supletoria para estos trabajadores, es decir, cuando se trate de aspectos que
no contemple la Ley Federal del servicio burocrático o haya contradicción entre
ambas, se nos aplicará la Ley Federal del Trabajo reformada.
Y ahora con la reforma educativa el asunto es más grave para los
trabajadores de la educación, pues es una reforma constitucional, pero centrada
exclusivamente en aspectos laborales y administrativos contra los docentes. Lo
que viola la propia Constitución, pues estos aspectos se contemplan en el
artículo 123.
En esta reforma se responsabiliza totalmente al docente del desastre
educativo. El docente, dice la ley, “es el factor principal de los
aprendizajes”, y en consecuencia la calidad de la educación es su
responsabilidad. Por ello, seremos evaluados permanentemente con los resultados
de la prueba ENLACE de los niños y con exámenes estandarizados para nosotros.
De esa manera decidirán si somos aptos o no y, si nos DESPIDEN o conservamos nuestro trabajo.
Como prueba de que a la reforma educativa no le interesa mejorar la
educación, nada dice de los millones de niños y adolecentes que padecen hambre
y asisten sin comer a la escuela; nada de los niños de familias desintegradas o
que tienen que trabajar por falta de recursos económicos de sus familias. Nada
de las miles de escuelas que carecen de infraestructura básica como baños y
aulas o la carencia de equipo; ni de los pésimos planes y programas,
sobresaturados de información y datos innecesarios; nada de la situación de las
escuelas normales, de la pedagogía y las técnicas de la enseñanza. Nada de la
sobre carga de trabajos burocráticos y administrativos a los docentes que nada
tienen que ver con la enseñanza.
Nada de la improvisación de funcionarios y el manejo político de los
cargos; nada de la baja inversión de recursos en la educación. Nada de la
corrupción sindical y el saqueo de los recursos de la educación para el
enriquecimiento caciquil; nada del tráfico de influencias, de los aviadores y
el despilfarro de recursos públicos en la SEP federal y las estatales.
Y se oculta que estas son las causas reales del desastre educativo,
porque la intención es encontrar una justificación para despedir a los maestros
sindicalizados, quienes somos un estorbo
en el negocio de privatizar la educación, con nuestras “costosas” prestaciones.
Se trata de corrernos y recontratar de nuevo a los maestros, pero ya sin prestaciones.
Las escuelas se empezarán a entregar a empresas disfrazadas de
asociaciones civiles como Mexicanos Primero de Televisa y otros, que pretenden
hacer un lucrativo negocio, sin maestros “caros”. Por eso se incluyó en la reforma darle una supuesta “autonomía” a
cada escuela para resolver con los padres sus necesidades. Esto realmente
significa que el estado se deshace de su responsabilidad de proporcionar
educación a todos y deja el problema a los padres y el control a empresarios.
El INEE (Instituto Nacional para la Evaluación Educativa), será un ente
burocrático que desde lejos controlará el sistema educativo nacional. Un
negocio que traficará con los exámenes, las evaluaciones y sus resultados, la
permanencia y movilidad de los docentes. Además, con su supuesta autonomía, los
empresarios interesados en el negocio de la educación intentarán controlarlo,
colocando en su interior a sus incondicionales. Esto les facilitará el despido
de maestros y el paso gradual de la educación pública al negocio privado.
No es solo nuestro trabajo lo que PELIGRA, sino el acceso a la
educación de millones de niños y adolecentes, porque lo que nos espera es que
en un futuro cercano, sólo quienes puedan pagar podrán acceder a la educación
No lo permitamos.
Infórmate.
Organízate. Defiéndete
COLECTIVO
MAGISTERIAL DEMOCRÁTICO
corre
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