lunes, 26 de mayo de 2014

La brecha, el Galeano y la digna rabia

La brecha, el Galeano y la digna rabia
Carlos Fazio
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La Jornada
Desde la insurrección campesina-indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y su principal ideólogo, socio y patrocinador, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, han venido modificando y adaptando sus concepciones sobre el enemigo interno y las modalidades de la guerra. De las políticas de contrainsurgencia contenidas en el Plan de Campaña Chiapas 94 de la Sedena, 20 años después asistimos a nuevas variables de la guerra irregular o asimétrica.
Con especificidades y adaptaciones regionales (Valle de Juárez, Tamaulipas, Michoacán, Chiapas), la guerra no convencional en el México actual se libra en el marco de una estrategia de ocupación de espectro completo ( full spectrum), que abarca una política territorial-espacial combinada, donde lo militar, lo económico, lo mediático y lo cultural tienen objetivos comunes. En ese contexto, y dadas sus características particulares, Chiapas ocupa un lugar central en el mapa del Pentágono. La geografía chiapaneca forma parte de la brecha ( the gap) en que se ubican las zonas de peligro sobre las que el hegemón del sistema capitalista mundial debe tener una política agresiva de prevención, disuasión, control e imposición de normas de funcionamiento afines a los intereses corporativos con casa matriz en Estados Unidos, pero también de persecución, desarticulación y eliminación de disidentes o insurrectos, considerados enemigos.
El capitalismo no se puede entender y explicar sin el concepto de guerra. La guerra es la forma esencial de reproducción del actual sistema de dominación; la guerra es consustancial a la actual fase de reconquista neocolonial de territorios y espacios sociales. Pero es también un negocio; una forma para imponer la producción de nuevas mercancías y abrir mercados con la finalidad de obtener ganancias. La brecha chiapaneca está ubicada en un área intensiva en biodiversidad (incluida la Reserva de Biosfera de Montes Azules), donde también existen grandes recursos acuíferos, petróleo y minerales de uso estratégico, todo lo que da un sentido práctico rentable a su apropiación territorial y espacial.
Además, Chiapas, y en particular el área donde están asentadas las autonomías zapatistas, es una zona creativa y de resistencia civil pacífica al proyecto neoliberal. Es decir, al imperialismo del despojo. Un área donde se están procesando nuevas formas de emancipación, de construcción de libertad en colectivo por diversos sujetos sociales y movimientos antisistémicos que enarbolan un pensamiento crítico, ético, anticapitalista, contrahegemónico. Fuerzas que actúan al margen de las reglas impuestas por el sistema plutocrático mexicano −y de los usos y costumbres de sus administradores de turno y la clase política parlamentaria, signados por la corrupción y la impunidad− y le dan batalla en el campo cultural, donde radican la memoria histórica, las cosmovisiones y utopías. Se trata de un nuevo sujeto histórico que ya no cree en parches ni reformas dentro del sistema, y ajeno a las viejas y nuevas formas de asimilación y cooptación, ensaya otra manera de hacer política y construir un poder alternativo desde abajo. Un verdadero poder popular, autogestivo, plural, de verdadera democracia participativa con sus juntas de buen gobierno, sus municipios autónomos y sus autoridades comunitarias.

Anuncia 'Marcos' la desaparición de su "personaje" en el EZLN

Anuncia 'Marcos' la desaparición de su "personaje" en el EZLN

dom, 25 may 2014 14:44
El subcomandante insurgente Marcos, anunció esta madrugada que desde hoy por su voz “ya no hablará la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional”.
Lo anterior lo dio a conocer en una carta, dividida en cinco puntos, que leyó ante medios alternativos que dan cobertura al homenaje al profesor José Luis Solís López, Galeano, quien –como se ha denunciado— fuera asesinado hace unas semanas por miembros de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica.
En la comunidad tojolobal de La Realidad, Chiapas, Marcos dio lectura a las que dijo “serán mis últimas palabras en público antes de dejar de existir”, donde asegura que se trató de una “decisión colectiva”.
El documento, que se puede consultar en http://enlacezapatista.ezln.org.mx, se divide en cinco puntos: “Una decisión difícil”, “¿Un fracaso?”, “El relevo”, “Un holograma cambiante y a modo. Lo que no será” y “El dolor y la rabia. Susurros y gritos”.
En el primer punto, el subcomadante Marcos recuerda la irrupción pública del EZLN aquel primero de enero de 1994. “Lo que para nosotros inicia en 1994 es uno de los muchos momentos de la guerra de los de abajo contra los de arriba, contra su mundo”, asienta en el texto.
“Era y es la nuestra como la de muchas y muchos de abajo, una guerra por la humanidad y contra el neoliberalismo. Contra la muerte, nosotros demandamos la vida. Contra el silencio, exigimos la palabra y el respeto. Contra el olvido, la memoria. Contra la humillación y el desprecio, la dignidad. Contra la opresión, la rebeldía. Contra la esclavitud, la libertad. Contra la imposición, la democracia. Contra el crimen, la justicia. ¿Quién con un poco de humanidad en las venas podría o puede cuestioanr esas demandas?”
Marcos agrega que la guerra levantada por el EZLN “nos dio el privilegio de llegar a oídos y corazones atentos y generosos en geografías cercanas y alejadas. Faltaba lo que faltaba, y falta lo que falta, pero conseguimos entonces la mirada del otro, su oído, su corazón. Entonces nos vimos en la necesidad de responder una pregunta decisiva: ¿Qué sigue?”.
El sub, como es conocido entre miles de personas que apoyan la causa del EZLN, indica que “en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, solados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo. En lugar de construir cuarteles, mejorar nuestro armamento, levantar muros y trincheras, se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida. En lugar de luchar por ocupar un lugar en el Partenón de las muertes individualizadas de abajo, elegimos construir la vida”.
En el punto “¿Un fracaso?” Marcos advierte: “Si ser consecuente es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta del poder. Pero nosotros no queremos ir para allá, no nos interesa. En esos parámetros, preferimos fracasar que triunfar”.
“El revelo”. En los 20 años de la aparición pública del EZLN “ha habido un relevo múltiple y complejo”. Pero algunos –dice— sólo han advertido el evidente: el generacional. “Ahora están haciendo la lucha y dirigiendo la resistencia quienes eran pequeños o no habían nacido al inicio del alzamiento”
.http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/05/25/anuncia-marcos-la-desaparicion-de-su-personaje-en-el-ezln-8089.html

jueves, 22 de mayo de 2014

El Congreso criminaliza la protesta social: Instituto Ignacio Ellacuría, S.J.
“La nueva ley en realidad legitima y legaliza el uso de la violencia”, afirma el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, S.J., de la Universidad Iberoamericana Puebla, en relación a la reciente aprobación por el Congreso del Estado de Puebla de la “LEY PARA PROTEGER LOS DERECHOS HUMANOS Y QUE REGULA EL USO LEGÍTIMO DE LA FUERZA POR PARTE DE LOS ELEMENTOS DE LAS INSTITUCIONES POLICIALES DEL ESTADO”.
Para el instituto, un aspecto fundamental de toda sociedad democrática consiste en la salvaguarda del derecho a la protesta social.
“Se ha visto ya previamente en otros estados donde se han aprobado legislaciones similares que se ha terminado por restringir el espacio público y por generar una represión desproporcionada a quienes se expresan y manifiestan.”
Y dice más: “Este proceso legislativo representa para la sociedad un alto riesgo de criminalización directa e indirecta de toda aquella persona ‘que representa un riesgo’, a discrecionalidad de la autoridad, que pueden derivar en detenciones arbitrarias.”
El instituto Ignacio Ellacuría cuestiona también el hecho de que no se haya convocado a las organizaciones de la sociedad civil ni a la academia, y demanda la revisión por las autoridades de sus acciones y procedimientos “para que estén apegados a los estándares internacionales y no restrinjan derechos ni censuren acciones de exigibilidad como la protesta social en espacios que pertenecen a la ciudadanía.”

COMPLETO:http://mundonuestro.e-consulta.com/index.php/cronica/item/el-congreso-criminaliza-la-protesta-social-instituto-ignacio-ellacuria-sj

http://www.iberopuebla.edu.mx/noticiasEventos.asp?id=1497

Ultraderechas, derechas e izquierdas

Ultraderechas, derechas e izquierdas
Octavio Rodríguez Araujo
Jueves 22 de mayo de 2014
La Jornada
 
Recientemente fue publicado un elocuente artículo de Ignacio Ramonet titulado ¿Por qué sube la extrema derecha en Europa? ( Le Monde Diplomatique en español, mayo de 2014). Es un foco rojo de lo que podría ocurrir en las elecciones europeas próximas, del 22 al 25 de mayo. Se trata de la elección del Parlamento Europeo para los siguientes cinco años, la octava legislatura.
A diferencia de los lustros anteriores, en la séptima legislatura el Parlamento Europeo adquirió mayor relevancia para el futuro del llamado viejo continente. Se prevé que su importancia sea todavía mayor en los próximos años.
Ramonet señala que habrá un aumento notable de la extrema derecha, cuyos principales partidos son el Movimiento por la Europa de las Libertades y de la Democracia (MELD) y la Alianza Europea de los Movimientos Nacionales (AEMN). El primero se compone de 13 partidos de 12 países. Uno de los más influyentes es la Liga Norte de Italia, seguido por Solidarna Polska de Polonia (Wikipedia). Ambos son furiosamente nacionalistas. El segundo, la AEMN, incluye a siete partidos y políticos de 11 países, también ultranacionalistas. Los partidos más influyentes en esta alianza son Jobbik de Hungría, el British National Party del Reino Unido y uno más de Bulgaria.
Todos estos partidos son contrarios a la Unión Europea, a la globalización, a la partidocracia, al euro y, obviamente, al aborto. Estos y otros partidos existentes en casi todos los países europeos son xenófobos, enemigos de los llamados grupos étnicos de migrantes, defensores del cristianismo en sus varias versiones y, desde luego, culpan tanto a los partidos de derecha como a los socialdemócratas de la enorme crisis que vive ese continente. Por estas razones, entre otras, han sumado a sus posiciones a millones de europeos blancos que viven en el desempleo, sobre todo jóvenes, y que no ven en las políticas de sus gobiernos ninguna salida digna para su situación. Ramonet añade con razón que los valores del nazi-fascismo de antes sólo son reivindicados por algunos partidos de la extrema derecha, muy pocos, y que el antisemitismo, más reducido ahora que en los años 30 del siglo pasado, ha cedido su lugar al antislamismo y al repudio a los inmigrantes (que les quitan sus trabajos y que tienen otros valores de vida.
En su nuevo enfoque las ultraderechas podrían parecer semejantes a aquellas izquierdas del pasado que estaban en contra del imperialismo económico de Estados Unidos, de las recientes formas de acumulación del capital (capitalismo salvaje y alta concentración de la riqueza) y del discurso liberal/neoliberal. Estos valores los reivindica, por ejemplo, el Frente Nacional de Francia dirigido por Marine Le Pen. El discurso de ésta, salvo sus posiciones contra los inmigrantes que también tienen servicios de seguridad social (restándoselos a los trabajadores blancos pobres), podía haber sido suscrito por las izquierdas hace 40 o 50 años. Quizá por esta razón es que muchos trabajadores, sobre todo desempleados, que antes votaban por los partidos comunistas o socialdemócratas, lo hacen ahora por los de extrema derecha
Ramonet cita a Dominique Reynié, un estudioso de los populismos europeos (diferentes a los de América Latina): “Las extremas derechas han sido las únicas que han tomado en cuenta el desarraigo de las poblaciones afectadas por la erosión de su patrimonio material –paro (desempleo), poder adquisitivo– y de su patrimonio inmaterial, es decir su estilo de vida amenazado por la globalización, la inmigración y la Unión Europea”, para decir a continuación que, por contraparte, las izquierdas han puesto el acento en asuntos tales como el divorcio, los matrimonios homosexuales, el aborto, los derechos de los inmigrantes, la ecología, etcétera, que, si bien son temas importantes, no superan el problema de la situación social de los muchos millones de desempleados y pobres que viven día a día un infierno.
Sin ánimo de comparar las condiciones de Europa con las de América Latina, y de México en particular, salta a la vista que nuestras izquierdas, por lo que se refiere a políticas públicas y a los estragos del capitalismo salvaje que vivimos, no se diferencian mucho de las derechas y, ciertamente, parecen preocuparse más de los problemas que atañen a todos sin distinción de clase y no de las clases más explotadas y desfavorecidas en la lógica de nuestro capitalismo subordinado a las potencias mundiales. No digo que los problemas ecológicos o el del aborto no sean importantes, pero hay otros que son más sentidos por el grueso de la población: la salud, la nutrición, el empleo, la educación, la vivienda, etcétera.
Nuestras ultraderechas, que todavía existen, no tienen ni remotamente la fuerza de las europeas, pero no es difícil pensar que pudieran desarrollarse con discursos semejantes a los de estas últimas. Lo que es un hecho es que ciertas izquierdas y ciertas derechas en México tienen, como en Europa, pocas diferencias, y que ninguna de ellas cuestiona seriamente el sistema capitalista y lo que éste significa para las mayorías de nuestro país y de América Latina.
rodriguezaraujo.unam.mx
 

Reducir la desigualdad extrema: una propuesta precisa

Reducir la desigualdad extrema: una propuesta precisa
Orlando Delgado Selley
Jueves 22 de mayo de 2014
La Jornada
El tema de la desigualdad estuvo en el centro del movimiento de los Indignados españoles en 2011 y en el Occupy Wall Street de 2012. Recordemos el grito de somos el 99 por ciento y se gobierna para el uno por ciento, inspirado en un conocido artículo de Stiglitz publicado en la revista Vanity Fair. Este autor dirige desde hace casi dos años un espacio en el New York Times titulado La Gran División, que se presenta como una serie sobre la desigualdad en Estados Unidos y en el mundo entero y sus implicaciones económicas, políticas, sociales y culturales.
La publicación del libro de Pikketty, El Capital en el siglo XXI, dotó de información robusta a quienes les preocupa la desigualdad, agregando series sobre la participación en el ingreso y la riqueza del uno por ciento más rico y de 0.1 por ciento super rico. El interés se ha centrado, además, en las recomendaciones de política, es decir, en lo que los gobiernos tienen que hacer para controlar el crecimiento de una desigualdad cada vez más oprobiosa. Por fortuna se han ofrecido avances importantes para llevar esta discusión al terreno de las propuestas específicas, convertidas en metas que sea posible seguir oportunamente.
Hace justamente dos meses un interesante texto de Stigliz y Doyle, Eliminando la desigualdad extrema: una meta para el desarrollo sostenible 2015-2030, propuso que a los conocidos ocho Objetivos de Desarrollo para el Milenio formulados en 2001 se agregara el Objetivo Nueve: eliminar la desigualdad extrema en todos los países para 2030. Este nuevo objetivo parte del reconocimiento de que la desigualdad se ha exacerbado en los últimos 30 años, lo que ha provocado una proclividad social mayor hacia la violencia, que tiende a concentrarse étnica y geográficamente.
http://www.jornada.unam.mx/2014/05/22/opinion/028a1eco