miércoles, 5 de julio de 2023

La brecha regional en México : ¿aumenta o disminuye?

 La brecha regional en México : ¿aumenta o disminuye?

Saúl Escobar Toledo

14-06-23 publicado en El Sur

Las diferencias regionales en México representan uno de los problemas más complejos y lacerantes de nuestra realidad. Estas se acrecentaron durante los años del neoliberalismo ya que la industria manufacturera de exportación se concentró en algunos estados del país, principalmente en la franja que corre de Querétaro y Guanajuato hacia la frontera con Estados Unidos. En cambio, el sur – sureste se mantuvo ajeno a este proceso de industrialización.

Los años de la sustitución de importaciones (1945-1970) que propiciaron un tipo de industrialización distinta, fundamentalmente para el mercado interno, ya habían consolidado algunos núcleos industriales como Monterrey. Sin embargo, con la globalización de fines del siglo XX, algunas entidades lograron beneficiarse; otras tuvieron que cambiar su vocación productiva, como la Ciudad de México; y algunas más se quedaron sumidas en el atraso económico.

La pandemia y nuevos fenómenos como la inversión pública en proyectos como la refinería de Dos Bocas, el corredor industrial transístmico y el Tren Maya, por un lado, y el llamado “nearshoring”, es decir la relocalización mundial de empresas e inversiones, por el otro, podrían estar cambiando esas tendencias. De acuerdo con el informe de INEGI, publicado en junio, con cifras de febrero de este año, a tasa anual y con series desestacionalizadas, las entidades que presentaron los ascensos más significativos en su producción industrial, en términos reales, fueron: Baja California Sur, Quintana Roo, Tabasco, Oaxaca, Nayarit, San Luis Potosí y Chiapas.

Ahora bien, si observamos las cifras en un plazo más largo, comparando los niveles previos a la pandemia con los de 2023, observamos que BCS todavía está muy por debajo de los niveles previos a la emergencia sanitaria; en cambio, Chiapas y Tabasco han crecido rápidamente lo mismo que Oaxaca (aunque un poco menos) . Por su parte, Quintana Roo, San Luis Potosí, y Nayarit a pesar del rápido crecimiento del último año, apenas están llegando a los niveles prepandémicos. Llama la atención la situación de Aguascalientes,

Coahuila, Sinaloa y, señaladamente, Tamaulipas, ya que no se han recuperado del trauma sanitario a pesar de haber sido parte del proceso de industrialización en las décadas pasadas. También es notable el caso de Campeche pues no se “contagió” del crecimiento de sus vecinos.

Otros estados golpeados por la pandemia y todavía muy postrados son Colima, Michoacán y Veracruz. Por otro lado, además de los estados sureños mencionados, se observa un crecimiento, entre 2018 y 2022, en Baja California, Hidalgo, Nuevo León y Yucatán; y , en menor medida, Sonora, Jalisco, Chihuahua, y Guanajuato.

Otras entidades como San Luís Potosí, Querétaro, Tlaxcala, Guerrero y Morelos, parece que van en vías de recuperación, aunque muestran un nivel de actividad todavía por debajo de los años 2018-2019.

¿Qué podemos señalar con base en estos datos?

Por un lado, que el impacto de las obras de infraestructura del gobierno está dando por resultado un rápido crecimiento industrial en tres estados del sur, quedando fuera, notablemente, Veracruz. Por otro, que las entidades más desarrolladas en las últimas décadas y sede de una mayor industrialización han tenido resultados dispares: mientras algunas entidades como Aguascalientes, Coahuila y, sobre todo, Tamaulipas no han se han recuperado, otras, como Baja California, Nuevo León, Sonora, y Chihuahua , han concentrado, quizás, los beneficios del “nearshoring” y es aquí donde se está concentrado la inversión extranjera.

Tomando en cuenta entonces, únicamente, el crecimiento industrial, y sin discutir por el momento los costos sociales y medioambientales, dos regiones están despuntando: la del sur, conformada por tres estados: Oaxaca, Chiapas y Tabasco, y las del corredor fronterizo con Estados Unidos, con la excepción de Tamaulipas.

Sin embargo, esta bonanza aún no se refleja en los índices de pobreza laboral: las entidades con mayor porcentaje de personas pobres por los bajos ingresos que recibieron por su trabajo, en el primer trimestre de 2023, fueron: Chiapas (67.2%) , Guerrero (59.8%) y

Oaxaca (57.2%) , mientras que Tabasco permanece en un nivel intermedio, cercano al 40%. Los estados norteños tienen una pobreza laboral mucho menor: en números redondos, Baja California (18%) , Nuevo León (22%) , Sonora (30%) y Chihuahua (28%) las cuales se sitúan por debajo del promedio nacional ( 37.7%). Además, en Chiapas, la pobreza laboral aumentó casi 2 puntos porcentuales en el último año en tanto que nivel nacional ésta disminuyó 1.1%.

De la misma manera, la informalidad laboral en los tres estados sureños que crecieron significativamente en los últimos dos o tres años, sigue siendo muy alta: Chiapas (74%); Oaxaca (80%) y Tabasco (62.1%), mientras que en las entidades fronterizas es sensiblemente menor: BC ( 37.8%) Nuevo León (36.7%) Sonora (41,7%) y Chihuahua (34.1%).

Todo ello muestra que la inversión pública ha generado crecimiento, pero aún es un fenómeno incipiente que no ha logrado modificar sensiblemente la pobreza y la informalidad laboral. Se trata de un proceso que apenas empieza y que no necesariamente está provocando un bienestar generalizado, quizás sólo “islas” de prosperidad dentro de una región históricamente rezagada, con la posible excepción de Tabasco, estado en el cual la pobreza laboral disminuyó en -0.4% en el último trimestre.

En el otro extremo del país, en la región fronteriza norteña, la pobreza laboral, ( entre el IV-2022 y el I-2023), aumentó en Chihuahua en más de 4 puntos porcentuales y en Sonora 1.9%; aunque en BC se redujo en 1.6%, y en NL 0.1%. También en esta región se pude detectar un crecimiento desigual que no va acompañado necesariamente de un bienestar generalizado. Hay que agregar, no obstante, que Tabasco y Baja California destacan debido que el impacto de la pandemia se pudo superar pronto, y entre 2019 y 2021 el primero creció en casi 12% y el segundo en más del 4%.

La brecha regional probablemente se esté cerrando si nos atenemos al crecimiento industrial y al del producto total: por ejemplo, la distancia, medida por el producto a precios constantes, entre Baja California y Tabasco, se redujo en dos años, de 1.28 a 1.19 es decir, en 7%; y, si tomamos el producto de los tres estados sureños y los cuatro fronterizos, la distancia se acortó en 6%.

Estos números, sin embargo, no reflejan las condiciones sociales vigentes y los riesgos que provocan las nuevas inversiones. De ahí la necesidad de fortalecer la inversión pública en infraestructura productiva y, destacadamente, en bienestar social (educación salud, cuidados, protección del medio ambiente, ordenamiento urbano) tanto en el sur como en el norte y desde luego en otras regiones del país, particularmente los casos, hasta ahora, fallidos como Veracruz, Tamaulipas y Campeche; y las regiones que todavía no ven una mejoría, particularmente Colima, Guerrero y Michoacán; Tlaxcala y Puebla; y Durango y Zacatecas.

Frenar la inversión pública no sólo agravaría las brechas regionales. Llevaría al país a un fracaso monumental, dejando inconclusos proyectos que apenas comienzan; sometería a la población a la inercia del crecimiento depredador (sobre todo de las grandes multinacionales exportadoras); y convertiría el nuevo empuje de las inversiones privadas, foráneas y nacionales, en un auge desordenado y excluyente, como ya se vio en las décadas pasadas. Se han abierto nuevas opciones de desarrollo. Para que éstas den como resultado una prosperidad compartida, se requiere una conducción responsable del Estado con la participación de la población afectada por las obras en curso y las que se decidan en el futuro.

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Miscelánea

 Miscelánea

FJCD

La democracia, decía Vladomiro Bebel (Macondislandia, S. XXX aC), excelsa pluma que realizó una descripción excepcional de los procesos democráticos, cautivo realizador de una literatura impar en una época donde el capitalismo neandertal se había afianzado y su evolución imparable le llevará a lo que en aquellos tiempos llamaron globalización, llegará a tal cumbre que el hombre de hoy no comprenderá porque es un bebé de brazos, un neonato con demasiadas limitaciones intelectuales. La vida de Bebel entraña demasiadas incógnitas para sus biógrafos, todos coinciden en que se erige en un monstruo de la literatura universal, pero existe una faceta que desconcierta a todo aquel que ose acercarse a su obra y su prolífica existencia. Este hombre resulta inclasificable, fue un adelantado a su época por centurias. En sus escritos dejó adelantos que erizan la piel; al adentrarse a la obra y acciones de Bebel no hay valientes y quienes sostengan lo contrario mienten. Él predijo el sometimiento por el hombre de las leyes de la naturaleza, visualizó la aparición de la bioquímica (hizo la primera tabla periódica incluyendo elementos hasta ese entonces desconocidos como el sodio), revolucionó los sistemas de riego agrícola y creó un manual para seleccionar semillas genéticamente modificadas; inventó la primera máquina de vapor y la adaptó a su invento que llamó, por razones desconocidas, ferrocarril. Fue el primero en desentrañar el enigma del ADN, viajó al territorio que siglos adelante se conocerá como Sudáfrica y realizó el primer trasplante de corazón. Acercó comunicativamente a las tribus con un espectacular invento llamado telégrafo, abrió los océanos a la navegación, posteriormente patentó la vacuna contra la deslealtad, elaboró medicinas contra el engaño y predijo la colonización de tierras lejanas y les llamó América o África cuando ya sus congéneres le clasificaban como paranoico irredento, bipolar contumaz, esquizoide por elección. Se puede decir que fue el primer adivino, el primer y más portentoso clarividente con la simple técnica de leer los entresijos a los quirópteros machos sin destetar.

Plutarco Célibe, el más audaz biógrafo de Bebel, sostiene que, cuando éste ya se encontraba en su lecho de trasmutación biológica, calculando la edad con el calendario romano, gastando los 124 años lunares, un ujier de todas sus confianzas le preguntó, obviando su fértil vida de éxitos y aciertos astronómicos (sagitario ascendiente con tauro) y sus atinadas predicciones: “Señor, ¿acaso en su pletórica vida no tuvo siquiera el atisbo de un fracaso?” a lo que Bebel respondió: “Mi fiel compañero, muero sin probar hembra de ninguna especie, si esto también se puede catalogar como un éxito, como una fatalidad o una premonición. Pero un día, durante una cacería de mamut, conocí a una mujer y me enamoré estúpidamente de su belleza impar. Para esos amaneceres y anocheceres, como usted ya ha registrado en las enciclopedias, yo ya había inventado el piano, el acordeón, la guitarra, el requinto, el oboe y el contrabajo. Cada noche llegaba al balcón de su cueva y le cantaba canciones que escribía especialmente para ella, ¡pura miel! Ella me rechazaba tajantemente y tanto insistí con conciertos sinfónicos y canciones

nuevas que describían su belleza que terminó aceptando ser mi novia. Ese noviazgo duró veinte años y fue tanta mi desdicha que, considero que el haberme aceptado ha sido mi peor derrota. Ahí fue donde conocí el fracaso. Después me dediqué a crear música y canciones en masa, cartas de amor a nivel industrial que inundaron el mercado mundial, tarjetas de felicitación musicales, invitaciones para bautizos, XV años y divorcios. La tarjeta más popular es aquella que al abrirla canta: “dale alegría a tu cuerpo Casandra…”

Pero la biografía de Bebel no tiene fronteras. De acuerdo al investigador pre romano Vespasiano Rosdolsky (Macondisland S. XXVII aC), otra pluma elegante de época, en su vomitiva obra, Pero podemos intentar seguir siendo amigos (Cicuta Editores, S. XXVI, aC, edición con pasta dura en piel de nonato) sostiene que Bebel “Tuvo la visión de inventar la democracia y las clases sociales (si no de qué serviría la democracia), también provocaba lluvias a su antojo, cambió de verde a rojo el mar, si deseaba llegar sin retraso a alguna cita utilizaba otro de sus inventos: la levitación exprés. Ante el asombro de tribus famélicas que le idolatraban multiplicó peces y bienes. Su pueblo le adoraba porque les entregó, gratuitamente, un incomprensible invento llamado internet, también mostro generosidad al ceder gratuitamente acceso a las redes sociales, el chat GPT y la IA. Las tribus se arrodillaban a su paso y él, siempre adelantado a su tiempo, les dijo una mañana: como pueden constatar, soy el más inteligente, el que ha acumulado más experiencia y he monopolizado toda la sabiduría ancestral y del futuro. Desde hoy seré su emperador. Y así fue hasta el final de los tiempos, cuando el sol creció desmesuradamente, se tornó anaranjado creando una implosión que devoró a los planetas cercanos a ese enorme astro. El planeta sucumbe y la leyenda permanece.” (pp. 521)

La última y nos vamos. Maldita hemeroteca: “Exigen diputados se investiguen los presuntos sobornos dentro de la legislatura” (LJZ 29/06/2023). ¡Horror! Si dentro de ese edificio todo es entereza, jamás unos cubículos repletos de desconfianza, de vendettas. Dentro de ese palacio todo es preocupación por un pueblo infectado de ambiciones e indiferencia, analfabeta, mediocre. Pueblo lumpen que merece el desprecio de los políticos todos. Asumiendo que la política es el oficio más antiguo del mundo, que es la representación caricaturesca de la posmodernidad ramplona y barata, nada de eso debe cautivarnos. Por lo que, dudo que exista la mínima sospecha sobre la pulcritud legislativa. Vamos respetando la belleza de ese sagrado recinto. ¿Puedo llevar un colchón y pernoctar por algunas semanas allá?

domingo, 28 de mayo de 2023

Termina en violencia marcha de apoyo a SCJN



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28 mayo, 2023, 
 La organización Chalecos México realizaron una marcha “en defensa de la SCJN”, del Monumento a la Revolución al Zócalo, donde se enfrentaron con simpatizantes de AMLO que se encontraban a las puertas de la sede del poder judicial en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el 28 de mayo de 2023. Foto Cristina Rodríguez

Eduardo Murillo

Ciudad de México. La marcha de apoyo a la SCJN terminó en un ataque al plantón que opositores a la ministra Norma Lucía Piña Hernández mantenían frente a la puerta principal del máximo tribunal.

Pese a que los convocantes de la manifestación habían asegurado que no se acercarían al lugar, al final un centenar de ellos se acercó a la protesta, arrancó las pancartas del plantón, derrumbó una de sus carpas e incluso arrancaron las cruces que, desde hace un año, pusieron ahí en recuerdo de los desaparecidos de Ayotzinapa.

Hacia las 11:54 un cordón de granaderos se desplegó entre ambos grupos sin embargo continúan los gritos entre los manifestantes.

Ante la arremetida de los manifestantes, los integrantes del plantón se retiraron de las escalinatas de la entrada principal.

Sin embargo, los manifestantes la emprendieron contra el cordón de granaderos, exigiendo que se retiraran los carteles que aún permanecían en la puerta principal de la SCJN.

https://lajornadasanluis.com.mx/ultimas-publicaciones/marcha-de-apoyo-a-scjn-ataca-a-opositores-de-lucia-pina/

Crecimiento y empleo: la inercia del pasado neoliberal.

 Crecimiento y empleo: la inercia del pasado neoliberal.

Saúl Escobar Toledo

De acuerdo con los datos más recientes del INEGI (https://www.inegi.org.mx/temas/pib/) el crecimiento de la economía mexicana, medida por el índice del Producto Interno Bruto (PIB), ha sido nulo si se mide entre el cuarto trimestre de 2018 y el de 2022 ya que apenas alcanzó un 0.08%. Si tomamos en cuenta los datos anualizados, el año pasado todavía no alcanzaba los niveles de 2018, y presentaba un decrecimiento de -0.9% aunque superaba los de 2017 en 1.3%. Se trata de cifras que pueden ajustarse, pero muestran, sin duda, que la economía mexicana no ha crecido en los últimos cinco años. Este fenómeno se explica por varias razones, desde luego por el trauma de la pandemia que impactó principalmente 2020 y 2021. También por la situación internacional y los problemas que se presentaron: primero el freno de las actividades en todo el mundo, después la interrupción de las cadenas de abastecimiento (refacciones y materias primas), y luego la inflación y el aumento de las tasas de interés. Otro asunto que ha pesado tiene que ver con la política económica pues se optó por la moderación y la estabilidad para no poner en riesgo la balanza de pagos y evitar una devaluación de nuestra moneda. El “supero peso” es entonces resultado de una administración conservadora de la economía y refleja, paradójicamente, la ausencia de medidas suficientes y oportunas para reanimar el aparato productivo.

Ahora bien, si nos fijamos en el comportamiento por sectores entre 2018 y 2022, vemos que el sector primario (agricultura) fue el que creció más (8.8%); el sector secundario, por su parte, tuvo un comportamiento negativo (-1.25%) y en cambio, las actividades terciarias (servicios) crecieron en un 0.38%. Sin embargo, hay que recordar que, sin tomar en cuenta los impuestos, las actividades primarias representan una porción muy pequeña de la actividad económica (4.2%) en tanto que el grueso de éstas se ubica en los servicios (59%) y en la industria y la minería (32%).

Por su parte, la ocupación y los salarios han tenido un comportamiento menos negativo. Si medimos el primer rubro con el concepto de brecha laboral, la cual incluye la desocupación abierta; los subocupados; y las personas que no buscan un trabajo pero estarían dispuestas a aceptarlo debido a que necesitan esos ingresos (la Población no Económicamente Activa disponible), ésta representó alrededor del 18% a finales de 2018 y en marzo de 2023 fue de 17.5%. Un progreso pequeño que, no obstante, resulta mejor que el comportamiento de la economía en su conjunto.

En materia de salarios, el mínimo ha aumentado de diciembre 2018 a marzo de 2023 un 134% en términos nominales y de alrededor de 90.75% en términos reales (descontando la inflación, según el Banco de México). Los contractuales han tenido un desempeño más modesto. En el caso de las empresas privadas, habrán ganado un o dos puntos por encima de la inflación. En cambio, los trabajadores de las empresas públicas, tan sólo en el inicio de este año, han perdido por lo menos cuatro puntos porcentuales de su poder adquisitivo. La política de austeridad les ha recortado sus salarios.

Hay otro elemento que hay que tomar en cuenta: en la medida en que la economía se fue recuperando, todas las modalidades del empleo informal (por cuenta propia, empleo en empresas familiares o en puestos laborales sin seguridad social) también se expandieron. En marzo de 2023, la población ocupada en la informalidad laboral fue de 32.5 millones de personas y la Tasa de Informalidad Laboral fue 55 % de la población ocupada. Lo que quiere decir que la mayoría de los trabajadores mexicanos laboran en condiciones vulnerables: carecen, en su mayoría, de seguridad social, estabilidad laboral y reciben ingresos muy reducidos.

De esta manera, puede decirse que la ocupación ya superó los niveles previos a la pandemia; sin embargo, no ha cambiado su estructura: seguimos arrastrando los mismos problemas, las brechas de desigualdad entre trabajadores formales e informales; entre hombres y mujeres; entre las distintas regiones del país; y con un nivel de desempleo juvenil elevado, pues más de la tercera parte de las personas sin ocupación tienen menos

de 24 años. En resumen, superamos el golpe de la pandemia, pero seguimos arrastrando una situación muy deficiente.

La regulación de la subcontratación y, quizás el alza de los salarios mínimos, hayan servido para impedir que el estancamiento económico redundara en una caída más fuerte de la ocupación. En lo que se refiere al último asunto, hay que tomar en cuenta que los salarios de menores ingresos se han elevado más que los intermedios y los que reciben ingresos más elevados. Fenómeno que merece una investigación más minuciosa.

Las expectativas de crecimiento para este año apuntan a una cifra menor al 2% (1.6% según el Banco de México). Sin embargo, el contexto internacional sigue siendo incierto y los efectos de una recesión o una crisis financiera en Estados Unidos no pueden descartarse.

Lo que resulta indudable es que se requiere de una nueva política económica que acelere el crecimiento y dé lugar a una estructura ocupacional más justa para los trabajadores. No puede apoyarse solamente en los aumentos al salario mínimo ni en los programas de inversión en infraestructura que se están realizando.

Por lo pronto, resulta imperativo detener el aumento de las tasas de interés, como ya lo están haciendo otros países, incluso de América Latina. El tipo de cambio del peso mexicano no puede ser el objetivo más importante de la política económica.

Viendo hacia el futuro inmediato, han surgido propuestas para esbozar lo que podría ser una agenda de reformas desde el lado progresista, entre las que se encuentran, por lo menos, las siguientes: una reforma fiscal que grave a los sectores de mayores ingresos (quizás apenas al 1% más rico) y disminuya los impuestos de los que menos ganan; una política industrial apoyada en tres pies: inversiones públicas en infraestructura y servicios, incluyendo no sólo aquella indispensable para las empresas (energía, comunicaciones, internet) sino también para el reordenamiento urbano. Una segunda pata, consistiría en su orientación “verde”, para evitar el saqueo de recursos naturales, principalmente el agua; y una tercera, el aumento del gasto en Ciencia y Tecnología.

Asimismo, se requiere seguir avanzando en la agenda laboral. La reforma de 2017-2019 necesitará mayores recursos para que las nuevas instituciones funcionen mejor, principalmente los juzgados laborales y los centros de conciliación. Un seguro de desempleo es otra falta que se arrastra desde hace décadas. Asimismo, es indispensable desplegar una red de instituciones estatales en materia de cuidados, especialmente dirigidos a la mujer trabajadora (guarderías, escuelas de tiempo completo, alimentación para menores, etc.). Por su parte, el Congreso tiene varios asuntos no resueltos: la ley para la protección de los trabajadores que laboran para plataformas digitales y la semana de cuarenta horas con dos días de descanso.

Dejemos para otra ocasión el tema del sistema de pensiones privado (manejado por las AFOREs) debido a su complejidad. Anotemos, solamente, que el problema no está resuelto. Tampoco hemos abordado el grave problema de las instituciones públicas de salud y el retroceso en esta materia que quedó demostrado con la desaparición del INSABI.

Todos estos asuntos por resolver deben verse a la luz de las lecciones que nos dejó la pandemia, pero también observando que, en los fundamental y a pesar de algunos cambios, seguimos teniendo un crecimiento insuficiente y una estructura productiva y del empleo que persiste desde hace décadas. El cambio estructural no ha llegado y por lo tanto, la pobreza, la desigualdad y el abandono de millones de mexicanos siguen siendo una deuda pendiente.

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domingo, 12 de marzo de 2023

La lucha feminista






 Por: LAURA RODRÍGUEZ CERVANTES •

2023-03-09

En México, la participación de la mujer tiene sus antecedentes en Yucatán, lugar donde se lleva a efecto el primer Congreso Feminista en 1916, ahí se trataron asuntos relacionados con la ciudadanía política de las mujeres y los derechos reproductivos y sexuales. Para 1953, se extiende el movimiento para obtener el derecho al sufragio y a ser votada a cargos de elección popular; en los años posteriores, el énfasis de la lucha de las mujeres se centra en la desigualdad en la vida social, política y laboral, luego se sigue dando la lucha por el cese a la violencia contra las mujeres y alto a la discriminación. En 2014, se logra la paridad y se incorpora a la constitución, estableciendo que los partidos políticos deberán postular paritariamente sus candidaturas para los congresos federal y local.

Al moldear las leyes jurídicas, producto de las luchas de las mujeres en relación con su participación política, los esfuerzos se han visto manifestados en las entidades federativas ocupando lugares relevantes como: gobernadoras, legisladoras, alcaldesas, regidoras. En otros espacios, como las Secretarías de Estado, y organismos autónomos, se encuentran mujeres en puestos de dirección. De tal manera, las representantes que ocupan espacios de poder deben tener como tarea, prácticas democráticas que garanticen los derechos fundamentales de mujeres y hombres. Sin embargo, no podemos soslayar que existen opiniones opuestas y que existen sectores reaccionarios contra las banderas legítimas de los grupos de mujeres que luchan por la erradicación de las violencias físicas, psicológicas, económicas, ginecológica, patrimoniales, nacimientos seguros, remuneración de salario igual a trabajo igual, feminicidas, suceso que ha estado presente en múltiples lugares. Igualmente, estos fragmentos agravian la lucha legítima de las mujeres para conseguir prebendas y/o conservar sus privilegios golpeteando constantemente a sus enemigos político- ideológicos, además se apropian de las consignas feministas como son: “ las niñas no se tocan”, lema utilizado por elementos conservadores para hacer un uso faccioso de las demandas feministas y otros de organizaciones de izquierda, ello con el objetivo de confundir y engañar a los sectores que puedan estar o no de acuerdo con este movimiento y con otros de carácter emergente. 

Por otro lado, aparte de los sectores que combaten las luchas feministas existen varones que se posicionan en favor de la lucha de las mujeres, hay hombres que han discutido las peculiaridades opresivas y los efectos de las prerrogativas patriarcales, apunta Maxine Molyneux acerca del tratamiento que hace Hegel de la relación Maestro- Esclavo, en la que el opresor también es, de alguna manera, dañado por el poder que ejerce sobre el oprimido, además arguye que hay una imagen mixta que debe ser reconocida.

Los movimientos sociales no siempre son entidades homogéneas y unificadas, existen diferentes corrientes en el feminismo como son: las separatistas, las radicales, las marxistas, las liberales, las socialistas, los falsos feminismos, el  ecofeminismo,  el feminismo cultural y de la diferencia, el feminismo comunitario,  que  en determinados momentos acuerdan las formas de lucha, prioridades y métodos de actuar, de manera que la diversidad de pensamiento puede ser legítima,  más si no hay acuerdos y alguna fuerza quiere aplicar sus dogmas, ello no conducirá a la unidad en la acción.

Finalmente, anotamos que los feminismos son diversos y no pueden ser descifrados de forma única, son movimientos que buscan transformar las relaciones sociales, crear conciencia y eliminar cualquier tipo de violencia contra la mujer. 

https://ljz.mx/09/03/2023/la-lucha-feminista/

jueves, 2 de marzo de 2023

49 años detrás del FPZ (Frente Popular de Zacatecas)



 Por: LAURA RODRÍGUEZ CERVANTES •2023-01-24

El Frente Popular de Zacatecas fue un acontecimiento histórico que nace el 23 y 24 de enero de 1974, en la etapa presidencial de Luis Echeverría Álvarez; en este periodo se hace latente un agravamiento de los conflictos rurales en el país. En Zacatecas, las condiciones socioeconómicas  prevalecientes al inicio de los setenta se manifiestan en el rezago agrario; disminución de fuentes de trabajo; una alta migración, originando que algunos se instalen en la periferia de la ciudad buscando un lugar donde construir una vivienda; la industrialización es totalmente nula; además se percibe una oligarquía atrasada, usurera y conservadora; también existía un intervención de control por parte del Estado hacia las organizaciones oficiales bajo la tutela de la Confederación Nacional Campesina, sin dejar de lado el poder político detentado por los terratenientes agrupados en la Unión Ganadera. 

En esta trama la educación no era ajena al escenario que vivía el estado ni tampoco a la ventolera de cambios que se da con los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 que repercuten en la Universidad Autónoma de Zacatecas con la llegada de profesores de la UNAM, los que vinieron a generar al interior de la UAZ un debate modernizador de los planes de estudio con el fin de orientar e iniciar un proceso de conocimiento donde los estudiantes asumieron su papel. Los estudiantes universitarios detrás del 2 de octubre de 1968 empiezan a tener conciencia de que el gobierno no pudo solucionar los conflictos estudiantiles, ello fue el inicio de una fuerza que desató que los universitarios marcharan del brazo de los descamisados; de esta vinculación surgió lo que se conceptualizó como la Universidad- pueblo.

La irrupción frentista, en su soplo más álgido, logró dislocar a una economía instalada en el rentismo, logró evidenciar la burocracia y represión del Estado, pues la lucha implicó represión, secuestro y cárcel para activistas y peticionarios. Varias comunidades fueron desalojadas, algunas habían venido solicitando durante 40 años solución al reparto agrario; los desalojos de Morones, El Retoño y La Blanquita fueron la expresión de otras expulsiones, que encerró al Tigre, Tepetongo, Villanueva, la Rubén Jaramillo y Noria del Burro. Las diferentes acciones de lucha conllevaron a involucrarse con movimientos de colonos, vendedores ambulantes, músicos, incluyendo la lucha de los universitarios por incremento de subsidio para la institución.

Algunos de los alcances del FPZ, en su primera década de existencia, fueron la afectación del gran latifundio en el campo; la creación de varias colonias populares y servicios en la ciudad; los universitarios marcharon al lado del movimiento campesino y popular, concibiendo el cambio de pensamiento  de amplios sectores de la sociedad; se construyeron organizaciones autónomas de masas, lo que permitió buscar formas superiores de organización y de lucha para presionar, de manera colectiva, a un gobierno  hostil, participando en la defensa de sus demandas, traspasando a las organizaciones oficiales. Se ayudó a los pueblos por dónde transitar hacia la justicia y libertad; se refutó la opresión, la injusticia, el abuso del poder y la corrupción.

A 49 años del nacimiento del FPZ, éste se configuró como un nuevo actor social en el Estado, obligando al poder a abrir las negociaciones para la tramitación a sus demandas, además de implementar una cultura ciudadana por la democracia. 

Y como lo han señalado varios universitarios, el FPZ hizo alianzas entre los sectores democráticos de la Universidad, los colonos y campesinos; se logró la apertura de los hijos de los pobres a la Universidad, ofertando servicios estudiantiles, cambios en el currículo encaminados a implementar los foros de reforma universitaria de 1971, que explican las reformas posteriores en la UAZ.

A 49 años de la génesis del FPZ, la lucha de hoy se encamina a los efectos nocivos del neoliberalismo y lo que ello conlleva, como lo es la expulsión de los territorios a campesinos por parte de las grandes empresas mineras. El Zacatecas de la década de los setenta nos sigue presentando altos índices de marginación y una cruda violencia e inseguridad, intensidad migratoria, desempleo y bajos salarios.

Podemos finalmente decir que el FPZ cumplió su tarea fundamental: fue una escuela de arrastre ciudadano, comprometido con las libertades democráticas, las demandas de los pobres y la transformación de Zacatecas; hoy no podemos dejar en la oscuridad el movimiento social y campesino. A pesar de sus aciertos y desaciertos, la sociedad zacatecana debe seguir evaluando su transcendencia y limitaciones.

https://ljz.mx/24/01/2023/49-anos-detras-del-fpz/

Fuente: La Jornada, Zacatecas

'Pensar la ciencia' de Bernardo Kastrup



El autor neerlandés, padre del 'idealismo analítico', propugna una nueva concepción científica del mundo en un libro publicado por Atalanta


 BERNARDO KASTRUP

Breve introducción 

La historia de cómo la ciencia y el materialismo metafísico llegaron a entrelazarse es curiosa. En el siglo xvii, cuando la ciencia tal como hoy la conocemos daba sus primeros pasos, los científicos basaban todo su trabajo –cómo no– en la experiencia perceptiva: en las cosas y los fenómenos de su alrededor que podían ver, tocar, oler, gustar u oír. Ese punto de partida es, desde luego, de índole cualitativa. Después de todo, la concreción percibida de la manzana proverbial que cayó sobre la cabeza de Newton, así como su color rojo y su dulzura, eran cualidades sentidas. Todo lo que aparece en la pantalla de la percepción es necesariamente cualitativo. De hecho, el punto de partida de la ciencia –entonces y ahora– es el mundo de las cualidades que percibimos en nuestro entorno. Incluso el resultado de los instrumentos que mejoran la percepción sólo es útil en la medida en que se percibe cualitativamente.

Sin embargo, los científicos no tardaron en darse cuenta de que es muy oportuno describir este mundo eminentemente cualitativo por medio de cantidades, tales como pesos, longitudes, ángulos, velocidades, etcétera. Estas cantidades capturan las diferencias relativas entre cualidades. Por ejemplo, desde un punto de vista cualitativo, un yunque se siente más pesado que una pluma, y esta diferencia en el peso percibido se puede describir convenientemente con una cantidad: un número determinado de newtons. Hoy disponemos de unidades –cantidades– para describir cualquier aspecto discernible del mundo, incluyendo la frecuencia, la amplitud, la masa, la carga, el momento, el espín, etcétera.

Pero entonces ocurrió algo extraño: muchos científicos parecieron olvidar dónde había comenzado todo y empezaron a atribuir una realidad fundamental sólo a las cantidades. Dado que sólo las cantidades pueden ser medidas objetivamente, comenzaron a postular que en realidad sólo la masa, la carga, el momento, etcétera, existían ahí fuera, siendo las cualidades, de algún modo, efímeros epifenómenos –efectos secundarios– de la actividad cerebral que existían únicamente dentro de los confines de nuestro cráneo. Éste fue, en pocas palabras, el nacimiento del materialismo metafísico, una filosofía que –absurdamente– confiere una realidad fundamental a meras descripciones mientras niega la realidad de lo que es descrito en primer término.

Es más, en algún momento entre principios del siglo xvii y finales del xix comenzamos a reemplazar, sin reparar en ello, la realidad por su descripción, el territorio por el mapa. Ahora decimos que sólo existe la materia –esto es, cosas definidas de manera exhaustiva únicamente en términos de cantidades–, mientras que las cualidades de la experiencia, que son todo cuanto tenemos en última instancia, son supuestamente secundarias, reductibles y epifenoménicas. Y nos enfrentamos así al denominado «problema difícil de la consciencia»: la imposibilidad de explicar las cualidades en términos de cantidades. Lo asombroso es que nos sorprenda la intratabilidad de este «problema»: para empezar, definimos la materia como algo puramente cuantitativo –es decir, no como una cualidad–; no es de extrañar, por tanto, que no podamos reducir cualidades a materia.

Esperar que algún día resolvamos el problema difícil de la consciencia es tan absurdo como esperar que el territorio se reduzca a su mapa, o un pintor a su autorretrato. El problema difícil se ha de identificar y rodear, no resolver. Nuestros actuales dilemas metafísicos –además de la historia que nos ha conducido a ellos, tal y como la hemos esbozado– serían cómicos si no fueran trágicos. En apenas un par de siglos nos hemos enredado en nudos conceptuales desesperadamente abstractos y nos las hemos arreglado para perder todo contacto con la realidad.

Si la ciencia consiste en progresar más allá de los dilemas del presente –desde los relacionados con la neurociencia de la consciencia hasta los que tienen que ver con los fundamentos de la mecánica cuántica, que hunden sus raíces en el mismo paso en falso conceptual descrito anteriormente–, hemos de deshacer los nudos y volver a poner los pies en suelo firme. Este libro pretende ayudar a lograrlo.

Las observaciones empíricas de vanguardia son cada vez más difíciles de reconciliar con el materialismo metafísico. Los resultados de laboratorio obtenidos en la mecánica cuántica, por ejemplo, indican sin asomo de duda que no hay un mundo material autónomo de mesas y sillas ahí fuera. Esto, junto con la incapacidad de la neurociencia materialista para explicar la experiencia, nos obliga a reexaminar nuestras suposiciones iniciales y a contemplar otras alternativas. El idealismo analítico –la noción de que la realidad, aunque asimismo susceptible de investigación científica, es fundamentalmente cualitativa– es el principal candidato a reemplazar el materialismo metafísico.

En este libro se analiza de manera accesible el amplio cuerpo de evidencias empíricas y argumentos en favor del idealismo analítico. El volumen consiste en una selección de artículos escritos entre el 2017 y el 2020. Las versiones originales de la mayoría de ellos se publicaron en revistas y diarios prominentes, como Scientific American, Journal of Near-Death Studies, IAI News (la revista online del Institute of Art and Ideas), Blog of the American Philosophical Association y Science and Nonduality, así como en mi propio blog. Se han reunido aquí en un formato adecuado, ordenados y agrupados para facilitar su comprensión.

Los artículos han sido revisados y actualizados, y en algunos casos se han ampliado. A menudo las versiones originales debían acomodarse a preferencias editoriales que no eran las mías, mientras que las que constan en este libro son las que yo prefiero: vendrían a ser el director’s cut, por así decirlo, pues reflejan mi auténtico tono y estilo. También se incluyen dos artículos inéditos: «¿Por qué la naturaleza refleja nuestro razonamiento?» (cap. 23) y «¿Es la vida algo más que física?» (cap. 24).

Los textos aquí reunidos abordan a menudo –aunque no siempre– asuntos ya tratados en mis libros anteriores. Sin embargo, incorporan una mayor claridad en la argumentación desarrollada desde entonces. El presente volumen me ha brindado la oportunidad de tratar temas antiguos de manera fresca, más perspicaz y concisa. En cierto sentido, es un gran compendio de mis ideas: cada capítulo contiene un destilado de al menos una de las ideas que definen el idealismo analítico. La argumentación resultante anticipa una transición históricamente inminente hacia una visión científica del mundo que, aunque acomode con elegancia toda la evidencia empírica y los modelos predictivos conocidos, considera la mente –no la materia– como el fundamento de la realidad.

Más que ningún otro libro mío anterior, éste incluye críticas al materialismo metafísico, al negacionismo de la consciencia, al pampsiquismo y a otros puntos de vista filosóficos y científicos imperantes. En cierto sentido, es un reproche concentrado y punzante –sin miramientos– a la locura que caracteriza nuestra visión del mundo en la actual coyuntura histórica. Lanzo este reproche con la esperanza de que contribuya a cambiar nuestros métodos más disfuncionales, de modo que podamos vivir más cerca de la verdad.

 Fuente : https://www.lavanguardia.com/cultura/20230224/8780594/pensar-ciencia-bernardo-kastrup.html

https://www.lavanguardia.com/

Necesitamos datos de desastres para salvar vidas y guiar la recuperación

 

Necesitamos datos de desastres para salvar vidas y guiar la recuperación

|16 DE FEBRERO DE 2023
Rescatadores buscan sobrevivientes en los escombros en Adana, Turquía, el 6 de febrero de 2023.
Fotografía: ©murat fotógrafo/Shutterstock

Me han horrorizado las noticias e imágenes desgarradoras provenientes de Turquía y la República Árabe Siria después de que los terremotos más mortíferos del siglo dejaran decenas de miles de heridos y muertos.

Estos terribles terremotos han sido particularmente devastadores dada la magnitud de la destrucción que dejaron a su paso.  Pero, desafortunadamente, catástrofes como estas están lejos de ser raras. Durante la última década, los desastres naturales han provocado la muerte de casi medio millón de personas en todo el mundo.

Si bien es posible que no podamos prevenir muchos de estos desastres en los próximos años, podemos mitigar su impacto salvando vidas y haciendo que los esfuerzos de recuperación sean más eficaces.  Y para eso, necesitamos datos oportunos y eficaces en función de los costos con altos niveles de granularidad.

A continuación se presentan tres maneras en que podemos garantizar que tales datos de desastres estén disponibles en situaciones de crisis:

  1. Necesitamos enfocarnos tanto en los fundamentos como en la frontera

Los datos de los gobiernos, como los datos de censos, encuestas, registro civil y sistemas administrativos, continúan brindando la base para estadísticas críticas relacionadas con desastres. Al mismo tiempo, las nuevas tecnologías y fuentes de datos producidas por entidades privadas, como el uso de teléfonos móviles, la actividad en las redes sociales, las consultas en línea, las plataformas de crowdsourcing y las tecnologías de detección remota, pueden ayudarnos a ahorrar tiempo, aumentar la exactitud y mejorar la precisión, que son de suma importancia en situaciones de emergencia.

Para crear sistemas eficaces de reducción de desastres basados en datos, debemos reconvertir los datos privados y combinarlos con los datos públicos para responder mejor a las emergencias.  

Hemos visto que tales esfuerzos han tenido éxito en el pasado. Por ejemplo, después del terremoto de 2014 en Napa, California, la semántica relacionada con el desastre fue extraída de Twitter mediante un algoritmo de aprendizaje automático y se combinó con datos de geolocalización para evaluar con rapidez la escala y el impacto del desastre. De manera similar, los datos de ubicación móvil proporcionados por una empresa privada se han usado para comprender los patrones de movimiento de la población y las tendencias de recuperación después de desastres históricos en la Ciudad de México y Mumbai.

Solo estamos rascando la superficie de lo que es posible a través de la integración de diferentes tipos de datos, pero los impresionantes resultados obtenidos hasta ahora nos obligan a continuar con estas exploraciones.

  1. Debemos invertir en nuestra "disponibilidad de datos" colectiva

La combinación de fuentes de datos innovadoras, plataformas en la nube y el procesamiento rápido y eficiente que posibilitan estas tecnologías permiten a los formuladores de políticas locales, nacionales e internacionales comprender el alcance y la escala de los desastres, estimar la cantidad de personas afectadas y entender la situación en cualquier parte del mundo a partir de datos confiables y objetivos de terceros en cuestión de minutos u horas.  Esto es crucial en situaciones de crisis donde cada segundo cuenta.

El verano pasado, se le pidió al Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo del Banco Mundial que realizara una evaluación rápida de daños por satélite de las inundaciones en Assam y Meghalaya, India, mientras las inundaciones aún continuaban. Usando datos de radar de apertura sintética y algún procesamiento en la nube basado en un código que pusimos a disposición del público, pudimos cuantificar la escala del área afectada y la cantidad de personas afectadas en menos de dos horas para ayudar a guiar una acción rápida y adecuada.

Gran parte de esto comienza con la inversión en lo que llamo "preparación de datos", es decir, sistemas de recopilación y difusión de datos, gobernanza de datos, uso y alfabetización de datos, y la preparación de información fundamental antes de que ocurra un desastre. Para habilitar la preparación de datos de manera más amplia, necesitamos formar nuevas colaboraciones para la innovación, así como unir fuerzas para invertir en la capacidad de datos y los sistemas de datos de los países para que puedan anticipar y responder mejor a los desastres. 

  1. Nuestros esfuerzos en torno a los datos sobre desastres deben basarse en el valor, la equidad y la confianza

A medida que exploramos cómo podemos usar estas nuevas fuentes de datos a través de asociaciones colectivas para mitigar los desastres y proteger a los más vulnerables entre nosotros, debemos ser muy conscientes de la necesidad de una gobernanza de datos sólida y salvaguardas contra el uso indebido de datos.

Crear sistemas de reducción de desastres basados en datos que funcionen bien solo es posible cuando los países pueden usar y volver a usar datos públicos y privados, y aprovechar las sinergias entre ellos para crear más valor.   También debemos asegurarnos de que todas las personas y todos los países puedan beneficiarse por igual de los datos.  Igualmente fundamental es crear confianza en la integridad del sistema de datos manteniéndose alerta frente a posibles daños, incluidos los delitos cibernéticos y la discriminación.

Fundamentalmente, debemos trabajar en pos de lo que el Informe sobre el desarrollo mundial 2021: Datos para una vida mejor llama un "nuevo contrato social sobre datos", guiado por los principios de valor, equidad y confianza.

A medida que el calentamiento del clima aumenta la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales (i), debemos estar mejor preparados que nunca para salvar vidas y medios de subsistencia, especialmente en los países de ingreso bajo. Un desafío tan extraordinario requiere una respuesta extraordinaria y colectiva.  Y con los datos correctos, podemos hacerlo bien.

Fuente: https://www.blogger.com/blog/post/edit/9079963134670721128/7876867219674907261

https://www.bancomundial.org/es/home

Miscelánea

 Miscelánea

FJCD

2 de marzo de 2023

La historia económica que exhibe el proceso de construcción del Macondistán embrionario, que trajo consigo la modernización sustentada en la estrategia de industrialización de la política, se explica por el subconsciente de quienes han tenido la desgracia de administrar el caserío. La partidocracia que ha construido las instituciones que nos han obsequiado todo el acervo cultural, económico y político de Macondistán, siempre apegados a la jurisprudencia, sentido común, experiencia y visión de futuro, han cristalizado un pueblo digno de copiarlo hasta el fin de los tiempos. No necesitaron prometernos el cielo, nos lo entregaron aun sin solicitarlo.

Gracias a la sagacidad científica del visionario Desiderio Malthus (Macondislandia, 42 mil años aC), primer secretario del Sindicato de Fayuqueros Anexas y Conexos de la República Bananera de Macondislandia y cazador de estrategias de bienestar, es que, gracias a su recolección de lo cotidiano y valerosas crónicas que le llevó a escribir su Historia de la prehistoria: cómo vivir entre ruinas de la posmodernidad, obra en 12 tomos (Amor entre Bonobos Editores, 40 mil años aC) tenemos una foto de cuerpo completo del ombligo del universo como lo fue Macondislandia. En el capítulo de políticas de industrialización, Malthus asentó que, “A las factorías que mostrasen interés en invertir en Macondisland, de acuerdo al monto de la derrama y sector de su interés, será bienvenida la inversión al cabo los semovientes que habitan estas latitudes que se opongan son fácilmente sustituibles. El gobierno obligará a las empresas a rifar playeras con una foto del cráter que dejarán las explotaciones de oro y plata. Pudiendo incluir camisetas con autógrafos del Grupo Caníbal con CD conteniendo todos sus éxitos (sin faltar su hit que les dio el Grammy: Esas piernas ¿a qué horas abren?). Los empresarios mineros serán los héroes de esta película que durará hasta que toda bestia salga despavorida huyendo del progreso. Para terminar de invertir la pirámide poblacional ha venido un embajador ante el que nos despojamos los taparrabos de satín y manta cruda. Porque nuestro cerebro no se ha desarrollado lo suficiente por falta de lecturas.”

En el tomo 8, segundo capítulo (La democracia teocrática), se puede leer “Nadie duda que la inmensidad democrática de Macondisland es ejemplo de la rectitud de todo neandertal inserto en las catacumbas que aligeran las trampas, que ocultan los ases bajo la axila para que sus cuerpecitos no padezcan un hermoso destierro del presupuesto público que sería el más insoportable castigo; nada más aterrador que el exilio de la nómina, ninguna pesadilla peor que no ser llamado a pertenecer al enloquecido esquema de impartición de justicia divina. No importa que las asignaciones de sillones y magistraturas hayan brotado de las aguas negras del sistema o de los humus gubernamentales. La alquimia electorera está garantizada pues fue pactada en hotel de jabón rosita pequeño y lo prioritario es que dejemos trabajar a los magos y sus trucos en paz.”

Ya en el tomo I, (Capítulo 48, Los ídolos del subsuelo), Malthus recupera para la posteridad “Los vejetes, de acuerdo a la administración de Macondislandia, serán

confinados en reservaciones donde serán sometidos a un proceso científico de reeducación para secar en su mente ideas subversivas. Se autoexiliarán en sus artificios mentales donde intenten –vanamente- recuperar la objetividad de la inutilidad de su improductiva existencia. En confinamiento recuperarán la crueldad de la monogamia, la imposibilidad del moralismo. Seres todos que fueron atados en ceremonias multitudinarias invocando vocablos inexistentes como “amor”, “lealtad”, “solidaridad” y olvidando la placidez de la traición. Los asilos (modernos basureros simiescos) para los derrotados de la vida tienen sus ventajas. En solitario se recuperan recuerdos sexuales inexistentes, se practica sexo seguro a los noventa años; se existe con el patrocinio de los recuerdos del pasado y se baila y disfruta con el incendio del árbol genealógico. Todo como una política del Estado de Bienestar, emanado de un vigoroso programa gubernamental: Adoptar un orangután es adoptar a un abuelo. Se parte de la idea de que las primeras mascotas fueron los abuelos bonobos. Nota final: en los asilos se permitirá poseer cromos y crónicas de amores imposibles y dominantes, siempre y cuando carezcan de autoridad moral.”

La última y nos vamos. Alegraos pueblo. Dos días más y habremos abandonado el subdesarrollo del subdesarrollo; dos días más y saltaremos del séptimo mundo y seremos instalados en lo que le sigue al primero. ¡Oh, Dios! ¿En qué te hemos ofendido? No queremos huir del atraso, somos felices en esta promiscuidad ideológica, en esta mística de la jodidez, en la orgía tránsfuga. Señores políticos, el primer mundo es para hedonistas parasitarios, lo nuestro es la comodidad de tener una destartalada cama y soñar que habitamos  el inframundo de Haití. Déjenos ser felices.

martes, 28 de febrero de 2023

Engtrevista a Zygmun Bauman

 2/05/2004

Entrevista a Zygmun Bauman por  Daniel   Gamper 

https://ddooss.org/textos/entrevistas/entrevista-a-zygmunt-bauman

Acuñador de una feliz metáfora sobre la contemporaneidad, la “modernidad líquida”, Zygmunt Bauman aparece hoy como uno de los más lúcidos pensadores de un presente convulso. Una entrevista y el análisis de su obra nos acercan al pensamiento de este sociólogo de origen polaco, un defensor de la esperanza frente al optimismo.

Zygmunt Bauman (1925) nació en Polonia en una humilde familia judía con la que emigró a la Unión Soviética tras la ocupación nazi. Tras su paso por el ejército polaco en el frente ruso, fue profesor en la Universidad de Varsovia hasta que con motivo de una campaña antisemita emigró al Reino Unido en donde aún vive. Bauman no es un divulgador de la sociología, pero sus contribuciones a esta disciplina están caracterizadas por un afán ensayístico que no está reñido con el rigor. Autor de “Modernidad y holocausto”, su obra fue estudiada sobre todo en círculos académicos, y no ha sido hasta la década de los noventa que ha pasado a ser conocido y reconocido por un público más amplio a propósito de libros como “Modernidad líquida”, “Globalización”, “Trabajo, consumismo y nuevos pobres”.Bauman no ofrece teorías o sistemas definitivos, se conforma con describir nuestras contradicciones, las tensiones no sólo sociales sino también existenciales que se generan cuando los humanos nos relacionamos, es decir, la vida misma.

Usted afirma que nuestra época es la de lo líquido, que vivimos en la modernidad líquida. ¿Por qué?

Durante mucho tiempo intenté captar los rasgos característicos de esta época y ahí surgió el concepto de lo líquido. Es un concepto positivo, no negativo. Como dice la enciclopedia, lo fluido es una sustancia que no puede mantener su forma a lo largo del tiempo. Y ese es el rasgo de la modernidad entendida como la modernización obsesiva y compulsiva. Una modernidad sin modernización es como un río que no fluye. Lo que llamo la modernidad sólida, ya desaparecida, mantenía la ilusión de que este cambio modernizador acarrearía una solución permanente, estable y definitiva de los problemas, la ausencia de cambios. Hay que entender el cambio como el paso de un estado imperfecto a uno perfecto, y el estado perfecto se define desde el Renacimiento como la situación en que cualquier cambio sólo puede ser para peor. Así, la modernización en la modernidad sólida transcurría con la finalidad de lograr un estadio en el que fuera prescindible cualquier modernización ulterior. Pero en la modernidad líquida seguimos modernizando, aunque todo lo hacemos hasta nuevo aviso. Ya no existe la idea de una sociedad perfecta en la que no sea necesario mantener una atención y reforma constantes. Nos limitamos a resolver un problema acuciante del momento, pero no creemos que con ello desaparezcan los futuros problemas. Cualquier gestión de una crisis crea nuevos momentos críticos, y así en un proceso sin fin. En pocas palabras: la modernidad sólida fundía los sólidos para moldearlos de nuevo y así crear sólidos mejores, mientras que ahora fundimos sin solidificar después.

¿Qué consecuencias tiene esta inestabilidad para la sociedad y los individuos?

El sentimiento dominante hoy en día es lo que los alemanes llaman “Unsicherheit”. Uso el término alemán porque dada su enorme complejidad nos obliga a utilizar tres palabras para traducirlo: incertidumbre, inseguridad y vulnerabilidad. Si bien se podría traducir también como “precariedad”. Es el sentimiento de inestabilidad asociado a la desaparición de puntos fijos en los que situar la confianza. Desaparece la confianza en uno mismo, en los otros y en la comunidad.

¿Cómo se concreta esta precariedad?

En primer lugar como incertidumbre: tiene que ver con la confianza en las instituciones, con el cálculo de los riesgos en que incurrimos y del cumplimiento de las expectativas. Pero para calcular correctamente estos riesgos se necesita un entorno estable, y cuando el entorno no lo es entonces se da la incertidumbre. Un joven decide estudiar con la esperanza de que se convertirá en alguien con unas habilidades que serán apreciadas por la sociedad, que será un miembro útil de la misma. Pero todos estos esfuerzos no dan ningún fruto, ya que la sociedad ya no necesita individuos con estas habilidades. En segundo lugar como inseguridad, y tiene que ver con el lugar social de cada cual, con las conexiones de los individuos (amigos, colegas, conocidos… ), las afinidades electivas como Goethe y Weber las llamaban, con los individuos que seleccionamos de entre la masa para tener una relación personal con ellos. Para establecer estas relaciones son necesarias por lo menos dos personas, pero para romperlas basta con uno. Esto nos mantiene en un estado de inquietud, ya que no sabemos si a la mañana siguiente nuestro compañero habrá decidido que ya no quiere saber nada más de nosotros. El tercero es el problema de la vulnerabilidad, de la integridad corporal, y de nuestras posesiones, de mi barrio y de mi calle

.¿En qué medida la amenaza terrorista determina esta inseguridad?El terrorismo es el último factor que se ha añadido para aumentar esta vulnerabilidad. Pero antes existía el miedo de la clase baja, el miedo del inmigrante que ha abandonado su tierra y ya no se siente acogido en ningún lugar. Esto lleva a las comunidades tipo gueto, encerradas en un muro que no permite la entrada de extraños. A esto hay que añadir el creciente número de pánicos a los que nos vemos sometidos: envenenamiento de las substancias, del aire, la comida, los cigarrillos. Lo que hoy es sano mañana puede ser tóxico, mortal. ¿Cómo es posible estar seguro de algo en un mundo así? Se confirma así la sospecha de que el punto neurálgico de la precariedad ha pasado a ser la vulnerabilidad

.Pero, ¿no encontramos ningún elemento estable en la modernidad líquida

En la modernidad líquida la única entidad que tiene una expectativa creciente de vida es el propio cuerpo. La modernidad sólida confiaba en que más allá de la brevedad de la existencia humana se encontraba la sociedad imperecedera. ¿Quién diría algo semejante hoy en día? Yo mismo tengo 78 años y, sólo durante mi estancia en el Reino Unido, he vivido en cuatro sociedades completamente distintas y eso sin moverme del mismo lugar: eran las cosas a mi alrededor las que cambiaban. Así pues, yo soy el elemento más imperecedero de mi biografía. A este fenómeno lo denomino la crisis del largo plazo: el único largo plazo es uno mismo, el resto es el corto plazo.

¿Qué hemos ganado con el advenimiento de la modernidad líquida?

Libertad a costa de seguridad. Mientras que para Freud gran parte de los problemas de la modernidad provenían de la renuncia a gran parte de nuestra libertad para conseguir más seguridad, en la modernidad líquida los individuos han renunciado a gran parte de su seguridad para lograr más libertad

.¿Cómo lograr un equilibrio entre ambas?

No creo que nunca se pueda alcanzar un equilibrio perfecto entre ellas, pero debemos perseverar en el intento. La seguridad y la libertad son igualmente indispensables, sin ellas la vida humana es espantosa, pero reconciliarlas es endiabladamente difícil. El problema es que son al mismo tiempo incompatibles y mutuamente dependientes. No se puede ser realmente libre a no ser que se tenga seguridad y la verdadera seguridad implica a su vez la libertad, ya que si no eres libre cualquiera que pasa por ahí, cualquier dictador, puede acabar con tu vida. Todas las épocas han intentado equilibrar ambas. La idea del estado de bienestar y las iniciativas que propició en la segundad mitad del siglo XX, como, por ejemplo, la asistencia médica universal, surgen de una comprensión profunda de la relación entre seguridad y libertad. Ya lo dijo Franklin Delano Roosevelt: hay que liberar a la gente del miedo. Si se tiene miedo no se puede ser libre, y el miedo es el resultado de la inseguridad. La seguridad nos hará libres.

En los últimos años se ha concentrado en el concepto de comunidad. ¿En qué medida la seguridad va asociada a la idea de una comunidad cerrada?

Es necesario dejar claro que no puede haber comunidades cerradas. Una comunidad cerrada sería insoportable. Estamos demasiado acostumbrados a la libertad para no considerar que una comunidad cerrada sería como una prisión. Por otra parte, vivimos en un mundo globalizado y la comunidad no se puede crear artificialmente. La sentencia: “es magnífico vivir en una comunidad”, demuestra por sí misma que uno no forma parte de una comunidad, porque una verdadera comunidad sólo existe si no es consciente de que ella misma es una comunidad. La comunidad se acaba cuando surge la elección, cuando el hecho de formar parte de una comunidad depende de la elección del individuo. Nuestras comunidades actuales no son cerradas, sólo se mantienen porque sus miembros se dedican a ellas, tan pronto como desaparezca el entusiasmo de sus miembros por mantener la comunidad ésta desaparece con ellos. Son artificiales, líquidas, frágiles. No se pueden cerrar las fronteras a los inmigrantes, al comercio, a la información, al capital. Hace pocas semanas miles de personas en Inglaterra se encontraron de repente desempleadas, ya que el servicio de información teléfonico había sido trasladado a la India, en donde hablan inglés y cobran una quinta parte del salario. No es posible cerrar las fronteras.

¿Entonces para qué sirve el concepto de comunidad?

Los científicos necesitan el concepto de experimento ideal. Efectivamente, un experimento así, en el que todo está controlado no es posible, pero la idea nos sirve de criterio para valorar los experimentos existentes. O la idea de justicia. No existe una sociedad perfectamente justa, ya que es imposible satisfacer las distintas visiones del mundo presentes en la sociedad. Pero sin la idea de justicia la sociedad sería terrible, sería el “todo vale”. Lo mismo vale para la comunidad, necesitamos la solidaridad que implica, el hecho de estar juntos, de ayudarnos y cuidarnos mutuamente. Somos seres humanos en la medida en que estamos en compañía de seres humanos, no basta con estar en presencia física de otros seres humanos, es necesaria la compañía. Si no existiera la idea de comunidad no consideraríamos que la falta de solidaridad es un error.

¿Cómo se forma y mantiene en la actualidad la solidaridad en las comunidades?

Hay expresiones ocasionales de solidaridad. Piense, por ejemplo, en lo que ha sucedido en España después del terrible atentado en Madrid. La nación se solidarizó con las víctimas. Fue una reacción mucho más bonita que la de los americanos después del 11-S. Ellos expresaron miedo y reaccionaron de manera individualizada, cada cual portaba la foto de su familiar o amigo fallecido. Aquí, en cambio, todos sintieron que una bomba contra cualquiera era una bomba contra ellos mismos. Por ello portaban pancartas en las que simplemente habían escrito de manera ostensible “NO”. Creo que la memoria de estos hechos permanecerá y que ejercerá alguna influencia, en forma de solidaridad, sobre la vida cotidiana. Pero uno nunca sabe lo que puede suceder. En mi anterior visita a Barcelona me impresionaron mucho las sábanas blancas en los balcones, las señales contra la guerra, esa tremenda expresión de solidaridad en toda la ciudad. Mi mujer se preguntó primero si es que en Barcelona todo el mundo hace la colada el mismo día, ya que al principio no podíamos entender lo que sucedía. Supongo que se trata de un modo específicamente español de reaccionar solidariamente. Pero en general, lo que sucede son expresiones ocasionales de solidaridad. A veces no por razones tan nobles como éstas a las que me he referido. Por ejemplo, llevo 33 años viviendo en Leeds, una área muy aburrida, gris, de clase media, en donde impera una indiferencia política absoluta. Desde que vivo allí sólo en una ocasión hubo cierta excitación política con manifestaciones, reuniones, distribución de panfletos y todo eso. El asunto en cuestión era la construcción de un campo de gitanos a cuatro millas de la ciudad. Eso también fue una expresión de solidaridad.

.Entonces la solidaridad tiene tanto un sentido positivo como uno negativo.

Sí, eso es lo que sucede con la tendencia de las comunidades a cerrarse. La solidaridad se crea mediante una frontera: un interior donde estamos nosotros y un exterior donde están ellos. En el interior el paraíso de la seguridad y la felicidad, en el exterior el caos y la jungla. Eso es la comunidad cerrada. La palabra no tendría sentido si no implicara la oposición. Y por eso es muy bueno que no podamos construir la comunidad cerrada. Pero también es bueno que tengamos esta idea, ya que podemos discutir sobre el tamaño que debería tener la comunidad. ¿Debería ser tan grande como la de Kant, la “unión universal de toda la humanidad”? ¿ O sólo la comunidad española? ¿O la catalana? Pero ninguna comunidad cerrada incluye a todo el mundo, ya que alcanza su totalidad en tanto que se aísla del exterior, del resto. Es bueno tener la idea de una comunidad que nos incluya a todos, e incluso diría que está en el orden del día. Yo no lo veré porque soy viejo, pero su generación puede acercarse a esa comunidad, ya que las alternativas son demasiado horribles como para pensar que se van a imponer. Nos debemos acercar a la comunidad de toda la humanidad o acabaremos matándonos los unos a los otros

.Pero ¿no apunta el mundo actual hacia lo contrario, hacia el unilateralismo de los Estados Unidos?

Cuando oigo esto siempre me viene a la mente un chiste irlandés: un coche se detiene y el conductor le pregunta a uno que pasa por ahí: “¿Cuál es el camino hacia Dublín?” Y el otro responde: “Si yo quisiera ir a Dublín no saldría de aquí.” Hay mucha verdad en ese chiste. Estoy de acuerdo en que éste es un mundo muy poco propicio para iniciar el camino, sería mejor otro mundo, pero no hay otro que éste. No podemos renunciar a llegar a Dublín sólo porque no estamos en el punto de partida idóneo. Tenemos, es cierto, este imperio mundial de asalto de los EE.UU. que no trabaja para conseguir una comunidad de toda la humanidad, sino que al contrario alimenta el terrorismo y el antagonismo y hace las cosas aún más difíciles. Yo no soy optimista pero tengo esperanza. Hay una diferencia entre optimismo y esperanza. El optimista analiza la situación, hace un diagnóstico y dice, hay un 25% de posibilidades etc. Yo no digo eso, sino que tengo esperanza en la razón y la consciencia humanas, en la decencia. La humanidad ha estado muchas veces en crisis. Y siempre hemos resuelto los problemas. Estoy bastante seguro de que se resolverá, antes o después. La única verdadera preocupación es cuántas víctimas caerán antes. No hay razones sólidas para ser optimista. Pero Dios nos libre de perder la esperanza.