Miscelánea.
Francisco Javier Contreras Díaz.
Se experimenta lo más cercano a un orgasmo infinito cuando nos emparentamos instantáneamente con la nobleza y nos sentimos monárquicos de bisutería al admirar cientos de pendones y fotos monumentales de los reyes españoles. Si de niños jugábamos a ser reyes o estar dentro de un palacio, la esperanza ya se puede ir muriendo. Hoy lo más increíble es sentirse a dos rayitas de la nobleza.
Hoy los reyes españoles vienen a Macondo a demostrar que la familia ideal es posible y que recorrer las antiguas propiedades sigue siendo elemento de identidad y si estas acciones se aderezan con la más absoluta disposición a devolverle los paisajes mineros complementados con obras de infraestructura al más alto nivel nadie debería sentir envidia.
Para orientar a sus excelentísimas personas, las nativas y las europeas, y para que el decorado de vuestro periplo por estas tierras sea lo más cercano a vuestrainvestidura, proponemos una humilde guía de la ostentación para que sus hábitos y preferencias no se vean alteradas en éstas sus tierras recuperadas desde hoy.
Sus ilustrísimas, aquí en Macondo por culpa de leyes obsoletas (como las hay tantas), no podemos desplazarnos entre los súbditos calzando títulos nobiliarios,pero la sangre y la personalidad se imponen y sería un honor que vosotros conocieres a nuestro Conde de Infraestructura, quién adquirió tan insignificante privilegio por reproducir los esquemas de construcción importados de una de las empresas insignia de vuestras tierras y que en éstas latitudes es ya ejemplo de comportamientos sublimes y que Usted la ubicará fácilmente: OHL. El ideal del Conde de Infraestructura es titánico y suprahumano: emparentarse en prácticas e ideología y llegar a constituir una OHL a la macondiana. Por esfuerzos y palabrasde aliento de su majestad Mirey II, Zar de de estas tierras, no queda.
Por la vía de los hechos, también contamos con el Archiduque de la Transparencia. Ministro encargado de evitar la opacidad y un verdadero cruzado para evitar la implementación que de alguna ley mordaza que los demócratas quisieren implementar. Aquí en vuestra casa (si se declaró chilango ¿porqué no macondiano?) se permite la cacería de elefantes porque un partido que ha monopolizado la ética y moral ecológica, defiende el derecho a morir de los paquidermos por una bala de la nobleza. El sueño dorado de este Archiduque es que algún día no lejano por estas calles podamos saludar y tomarnos un ‘manchao’ con nuestros Aznar y Rajoy, porqué los clones de éstos ya son plaga.
La heráldica elimina al criollo al tiempo que también detesta al mestizo y ello nos coloca en el centro de la globalización por lo que, deseamos hacer de su conocimiento que la indiada también hace derroche de simpatías por las reformas que han impuesto en la Nueva España. Los aborígenes estamos felices porque disfrutamos de las bondades de la catequización del Opus Dei y ello nos ha preparado para aceptar con mansedumbre la privatización de la salud como en su reino, en la caída del gasto en educación, igual que en su monarquía o la inviabilidad de las pensiones y jubilaciones o la privatización del agua como sucede en sus feudos. Poco falta para agradecer los desahucios, que al fin y al cabo ya estamos curtidos de la honorabilidad de los partidos políticos pues su PP y PSOE son bellezas que se equiparan a las nuestras, de la honestidad con la que se hacen negocios por parte de infantas y cuñados cómodos locales. Eso nos hermana y nos broncea la piel al compartir el austericidio de allá y acá. Es decir, vivir el apocalipsis de cercas, como tantos de sus compatriotas.
También compartimos la dicha de ser, como Su Excelentísimo nos definió, una democracia madura y consolidada. Hemos expropiado de su reino la idea de que la Madre Patria recupere lo que siempre ha sido suyo y, en consecuencia, aquí están nuestra plata y oro y nuestra comodidad a sus órdenes. Nada falta, aquí tenemos réplicas exactas de Don Hernán Cortés que sin vanidad, no pudieron resistir a la tentación de posar –en ese círculo de exclusividad- para una foto que refrende el origen humilde de nuestro Zar. Un simple acto por codiciar la fama efímera bien vale mostrar al pueblo la forma en que fueron educados.
Señores reyes, esperamos verles de nuevo por acá. No tarden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario