¿PARA QUÉ SIRVEN LAS PINCHES MARCHAS?
Personas respetables como sacerdotes, licenciados, profesores, amas de casa y estudiantes, coinciden que son un estorbo, que retrasan su llegada al trabajo; y que por culpa de los marchistas les han impuesto multas de tránsito. Otros atizan que los manifestantes son una bola de güebones que no quiere trabajar, y que todo lo quiere de puro gollete.
La mayoría de la gente que comenta esto es apática, apolítica, antisocial, que si bien de alguna manera las marchas han afectado su trabajo o sus quehaceres diarios, construye opinión pública desde una perspectiva poco informada o manipulada por los medios masivos de comunicación. Pero veamos más a fondo las cosas:
¿Al PRI y al PAN les conviene que la gente sea indiferente o vea las manifestaciones no como una forma de expresar descontento contra los problemas sociales, políticos o económicos que nos afectan a todos, sino como un fastidio y hasta como un acto delictivo? Sí, para que acepte pasivamente lo que a ellos les interesa, sin que nadie los critique o enfrente sus abusos, corruptelas e injusticias. ¿Cómo hacen esto? A través de los medios de comunicación, con sus locutores, edecanes de la televisión, reporteros de periódicos nacionales, etc. Ellos se encargan de crear opinión pública negativa en contra de la resistencia del pueblo que cuestiona el actuar de sus patrones del poder y del dinero.
¿De qué manera lo hacen? A través de sus programas mañaneros, recibiendo llamadas de inconformidad en contra de una marcha o una manifestación en contra del gobierno (que no de los ciudadanos) y la presentan de tal manera que convenza que dicha protesta es dañina. Pero nunca abordan los verdaderos problemas que hacen que la gente se movilice.
Hagamos un recuento de los últimos cuarenta años, veamos quiénes han hecho las marchas y a quiénes han beneficiado: en
los años setenta, el estado de Zacatecas era todavía una entidad atrasada, las decisiones las tomaban 10 familias, los Ibarguengoitia, Sescosse, Llaguno, López, etcétera. La tierra estaba acaparada por unas cuantas manos. Los terrenos eran improductivos, solo servían para mantener unas cuantas vacas flacas: la ganadería era atendida en terrenos extensos; mientras la mayoría campesina no tenía en donde sembrar.
En la ciudad, el centro estaba infestado de vecindades, donde vivía la gente hacinada, sin servicios públicos; los niños vivían con piojos, lombrices, parásitos, en casas cayéndose de viejas, sin servicios públicos, etcétera.
En la universidad estudiábamos unos cuantos, entre cuatro y cinco mil estudiantes, no pasaba de ahí.
El milagro mexicano era algo que se nos hacía ver, como que México era otro, la industrialización de zonas como Guadalajara, Monterrey y Puebla, resolvían el problema del empleo; además de que éramos un país petrolero, no se veían grandes problemas a la vista: aparentemente éramos felices.
Para 1970, recién pasado el conflicto del 68, entre los jóvenes se empezó a ver las cosas de manera diferente, como por ejemplo, que el latifundio traía pobreza y que solo hacia ricos a unos cuantos ganaderos, que el hacinamiento en las colonias era una ofensa para los zacatecanos, que la universidad debería de crecer, tener laboratorios, más salones, profesores, etcétera.
Para 1974 la universidad comenzó a crecer, pero con un problema tangible: era el mismo presupuesto económico federal y tuvimos que hacer marchas, manifestaciones, trasladarnos a la ciudad de México, para exigir por medio de marchas y mítines más presupuesto. A través de esas movilizaciones estudiantiles la universidad creció. Los trabajadores y maestros recibieron mejores salarios, los estudiantes lograron comedores, laboratorios, becas... En el campo se ganó la tierra, los campesinos empezaron a comprar arados, tractores, fertilizantes, abonos, herbicidas... En la ciudad se ganaron luchas en las colonias, el pueblo tuvo derecho a una vivienda más digna; el colono empezó primero a comprar láminas de cartón para hacer sus casitas; las colonias Minera y Lázaro Cárdenas fueron conocidas como CARTOLANDIA, con el tiempo se fincaron con cemento, arena, piedra, varilla corrugada, piso de mosaico… con eso, se le dio trabajo a albañiles, fontaneros, electricistas. Pero estas formas de lucha para obtener beneficios para los pobres de nuestro estado, les repateaba a los riquillos de los comercios del centro de la ciudad, igual a los del PRI Y PAN; el cura en la iglesia aconsejaba a los feligreses, a no hacerle caso a los comunistas, que querían imponer un país como en Rusia y Cuba.
Pero a pesar de los malhablados, se benefició a los estudiantes, profesores, colonos y campesinos; y una cosa que no se dice y reconoce, es que al abrirse el campo al cultivo, los implementos agrícolas se les compraron a los riquillos; los aguinaldos y buenos salarios que se lograron en la universidad se gastaron en el mercado, la cantina, la tienda. El material que se utilizó en las colonias se compró en las ferreterías; las becas que se les dieron a los estudiantes, se gastaron en los comercios de Zacatecas.
En una palabra, hasta las zonas de tolerancia se vieron beneficiadas con el desarrollo del estado y el crecimiento en la Universidad, que actualmente cuenta con 40 mil estudiantes.
El estado de Zacatecas, entró con estas luchas, de lleno al capitalismo, pues se tuvieron que establecer comercios como SORIANA, SAMS, WAL MART, LIVERPOOL, GIGANTE, entre otros emporios más. Y todo gracias a las marchas y manifestaciones que se hicieron por una bola de cabrones, que ha venido obstruyendo el tráfico, desde hace cuarenta años; aunque digan los malintencionados cuando nos ven pasar: siempre son los mismos.
Zacatecas le debe mucho a las grandes movilizaciones, a las marchas, a las manifestaciones. Es mentira que el beneficio del estado se le deba al turismo.
El turismo no sacó del atraso al estado de Zacatecas, fuimos los obreros, campesinos, estudiantes, colonos y vendedores ambulantes con nuestras luchas y acciones.
El capital económico necesita moverse, no estar estancado y desgraciadamente las mentes obtusas creen que las cosas son diferentes. Si los profes ganan un mejor salario, indirectamente los capitalistas también se benefician; si los vendedores ambulantes se establecen en el Centro de la Ciudad, hay más movimiento de capital y mejores oportunidades para el comercio: lo que pasa es que los ricos del Centro quieren seguir haciendo negocios de viuda. Quieren seguir vendiendo caro y hacerse más ricos, sin modernizar sus negocios.
En Guadalajara y Aguascalientes un par de zapatos, una camisa es más barata que la comida en el Centro de Zacatecas. Aquí los zapatos y los pantalones son más caros que en Aguascalientes; por eso los ricos no quieren competencia, porque la mayoría de los vendedores ambulantes que no se les permite establecer en el Arroyo de la Plata, venden más barato que los comerciantes ya establecidos.
El gobierno de los ricos quiere cambiar el Centro de la ciudad, pero veamos cuál es su modelo: en la ciudad de Guadalupe, Zac., destruyeron el Jardín Juárez, disminuyeron la zona verde, plantaron unos cuantos árboles, instalaron unas cuantas bancas y el pequeño busto del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, lo han de tener tirado en un rincón de la oficina del presidente Municipal.
Aquí en Zacatecas quieren destruir la Alameda Trinidad García de la Cadena, quieren poner estacionamientos subterráneos en la plancha de lo que actualmente es este parque, y se sabe que piensan deshacerse del monumento de Francisco García Salinas “Tata Pachito”
La Cámara de Diputados Autorizó 38 millones al Fondo Metropolitano Zacatecas- Guadalupe, el cual se usará para la construcción de tres puentes peatonales: uno en la Colonia la Florida, otro para la Farmacia Guadalajara, y uno más enfrente de las Oficinas del PAN. Y 14 millones para una ciclovía.
El dinero ya lo tiene el gobernador, pero no dice cuándo empieza la construcción. ¿En qué se está empleando este dinero? Es la pregunta.
Volviendo al tema principal, las marchas son un arma de lucha de los oprimidos y se hacen porque no les dejan otra opción. Pues si el gobierno no fuera tan incapaz, atendería a los maestros, campesinos, vendedores ambulantes, estudiantes, etcétera. Yo creo que así disminuirían las marchas; pero ellos piensan que la única forma de responder a las demandas sociales es armando a la policía, comprarles material sofisticado para golpear de mejor manera a los manifestantes, o sea que la única solución para ellos, es reprimir y criminalizar el movimiento social y a los disidentes políticos.
Estamos en una etapa de la LUCHA DE CLASES, en donde los capitalistas de guarache, acuden a reprimir al pueblo, para seguir teniendo sus grandes ganancias, pero por otro lado los pobres nos estamos uniendo para pelear por condiciones de vida más dignas, por un salario más justo y mejores posibilidades de vender nuestros productos, aunque sean semillas, papas fritas y cacahuates.
En las tiendas EXTRA, OXXO, SORIANA, venden los productos chatarra a no menos de 20 pesos, y les incomoda que la pobre gente, quien en su mayoría son indígenas, vendan lo mismo, en forma natural, sin contaminantes y a precios de cinco y diez pesos.
Harán leyes que prohíban las manifestaciones, mítines, pero la lucha seguirá… y a lo mejor la lucha por las calles y por la ciudad va a presentar otras formas. Tendremos que aprender de las experiencias de OAXACA, PUEBLA, GUERRERO, etcétera. Pero no nos vamos a quedar cruzados de brazos.
¡Pueblo de Zacatecas, si no luchamos
ahora, mañana va a ser demasiado tarde!
Y perdonen que les obstruyamos el tráfico, pero piensen que la política del gobierno nos chinga más que un simple plantón o marcha.
Atentamente.
Zacatecas, Zac. a primero de noviembre de 2012
Ing. Mateo García Bazán.
Miembro del Consejo Metropolitano en Zacatecas
Y políticamente del MOVIMIENTO SOCIAL 29 DE MAYO
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