lunes, 17 de agosto de 2015

Miscelánea 6

Miscelánea.
Francisco Javier Contreras Díaz.
 16 de agosto 2015


Remota itaque iustitia quid sunt regna
nisi magna latrocinia? Quia et latrocinia
quid sunt nisi parva regna?
(Traducción actualizada): Sin justicia, ¿qué son los estados,
sino grandes mafias? Y las propias mafias ¿qué son, sino pequeños estados? 
AGUSTÍN DE HIPONA


Se hace del conocimiento a todos los macondianos que tuvieron el privilegio de haber sido paridos en el único territorio dominado por la vastedad del auge económico, en el lugar emblemático del nacionalismo, la autosuficiencia laboral, de los ingresos mayores a los imperantes en Manhattan, y para quienes no logren el salario de gobernador –que son pocos-, nuestras creativas autoridadesimplementaron una especie de Plan Marshall para que el ingreso real se democratice, para los afortunados que habitan el espacio geográfico dominado por la modernidad, la independencia energética y un gran etcétera, les avisamos que ya no se preocupen por los indicadores bursátiles ni los procesos devaluatorios,porque el Gran Macondo ya cuenta con un Promotor de la Soberanía Nacional(PSM).
Ese nuevo formato de héroe, respaldado por un intenso nomadismo de siglas, es la que necesitamos en tiempos en que las playas de Macondo son patrimonio de la humanidad, cuando los restaurantes y hoteles son gratis, ahora que el petróleo y el subsuelo los hemos escriturado para que las generaciones venideras sólo se preocupen por tener un excelente bronceado de piel mientras consultan su iphone6que es su verdadero hogar. Todo eso lo pueden hacer mientras nuestro PSM nos protege y alerta de las acechanzas de las oligarquías que desean privatizarlos nopales, de los apetitos de las dinastías que promueven a los espacios de exclusividad a sus juniors.  Los macondianos pueden disfrutar su vida sibarita para envidia de aquellos que todavía tienen la suerte de habitar la marginalidad.Nuestro PSM nos garantiza el pasaje, sólo de ida, al paraíso.
Pero la maravilla coloca sillas en la banqueta para que disfrutemos de lo carnavalesco, que es el núcleo central de nuestro plástico ADN. Las instancias burocráticas han logrado hacer de la simulación y corrupción electoral la industria que saneará el déficit fiscal. Una gran noticia estremeció al Macondo Profundo cuando se divulgó la sentencia absolutoria al único Partido que volvió obsoleto el fair play electoral. Se determinó que el Verde nunca ha sido un ente manipulador ni una empresa que haya ofendido el honor del sufragio que forcejea consigo mismo por volverse corruptor. El Verde es todo un born winer y lo demuestrancuando denigra a los sufragantes colocándoles un Rolex en el brazo semanas antes de votar. La virginidad del Verde quedó a salvo en esa fiesta de disfraces que organizó el impoluto INE, y de paso, le dieron licencia para expropiar toda la frivolidad que este electorado fracasado dispone.
Pero como en Macondo todo es jolgorio, el escenario fastuoso está dispuesto para fortalecer el simbolismo electoral (como no tenemos necesidades materiales, nos alimenta el maná que los partidos políticos nos entregan) y los marginados sólo festejan el dinero para las elecciones –idénticas en pulcritud a todas las que se realizan en Macondo-, donde elegirán un gerente de la franquicia Acción Nacional, S. A. donde la inmaculada ilegalidad nos recuerda el tamaño de la trampa. El Santo Grial de la democracia es el voto libre de los colectivos que no conocen de acarreos, dádivas ni de apretujones a la hora de depositar el santísimo voto inducido. La higiene moral del partido está a salvo aunque amenace con capturarlo el sistema con más pactos por enajenar salud y privatizar el aire que queda, ¿no piensan en vender estampitas del divino junto con el honor de la franquicia y la transparencia de sus procesos internos?
Y como todo es renovación y como por todo el país deambula el espíritu transformador y modernizador y el pasado ahora es misterio y, como ahora impera el transformismo instantáneo y el PRI es la capital de la democracia, por ello sus aciertos están por todas partes. Felicidad produce regresar al Medioevo y alegría comprar las promesas que desde 1929 han sorteado la especulación del mundo del “showbiz”, mientras la inexistente miseria aplaude la entronización de una efigie de la real politik; uno de los arquitectos del Macondo que reclama la regularización de la nostalgia por el ritual carnavalesco. El PRI como el envidiable vecino prospero, el de la distribución equitativa del ingreso o como el migrante de la honorabilidad, nos regala, no sólo pantallas ante el inminente apagón de millones de futuros, sino una monumental comedia que se funde con la alegría del fortalecimiento de la democracia de este país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario